Desde las primeras dinámicas, como el "reloj de los jóvenes", los participantes se sumergieron en un proceso de conocimiento mutuo, compartiendo quiénes son, cuáles son sus miedos, etc. Luego, vivieron una profunda experiencia de interioridad que los interpeló sobre su propia felicidad y el sentido de sus caminos personales.
Uno de los momentos más significativos del día fue el espacio artístico acompañado por Renate Hollweg, artista plástica, quien a través de la pintura en bolsas de tela, motivó a los jóvenes a plasmar sus proyectos de vida con creatividad y simbolismo.
La noche se transformó en una verdadera fiesta de culturas: cada delegación compartió con alegría sus comidas típicas, bailes tradicionales y expresiones propias, en un ambiente de fraternidad y celebración.
Al final del día, resonaba con fuerza el espíritu del lema que nos convoca: "Juntos somos ríos de vida y esperanza". Y en esa corriente común, los jóvenes reafirmaron su deseo de seguir construyendo y soñando juntos su vida, su mundo y su Provincia