Luego de algunos años, se retoma esta valiosa experiencia con el propósito de crear espacios de fraternidad, reflexión e interiorización; fortalecer la identidad vocacional marista de los participantes a partir de su proyecto de vida; fomentar la sinergia e impulsar la interacción mediante el intercambio de experiencias sectoriales renovando el compromiso con la animación y el liderazgo en sus diversos contextos; y, finalmente, promover el protagonismo juvenil.
Durante estos primeros momentos del encuentro, se contó con la presencia de la Sra. Ana Iris Rodríguez, Delegada de Misión de Bolivia, quien animó a los participantes a vivir esta experiencia desde una mirada comunitaria, reconociéndose como agentes de cambio que, al igual que los ríos, llevan vida y esperanza allí donde se encuentran.
Asimismo, el Hno. Pablo González Franco, Hermano Provincial, dirigió unas palabras a los jóvenes, expresando en primer lugar su gratitud por el servicio que realizan desde la pastoral y el voluntariado, como parte de la Familia Marista al servicio de la Iglesia. Los invitó a tomar conciencia que este servicio nace desde la propia vida, y por ello, es fundamental ser discípulos de Jesús para luego ser apóstoles, recordando que todos somos una misión, es algo inherente a nuestro ser. Esta misión, señaló, debe vivirse a partir de cuatro motivaciones: reconocerse amados por Jesús; partir de nuestra espiritualidad de pasión y compasión; cultivar una oración de gratitud; y mantener siempre la mirada en María, quien nos inspira a ser revolucionarios de ternura y cariño.
Posteriormente, los jóvenes vivieron un tiempo de integración fortaleciendo lazos a través de dinámicas grupales, juegos tipo gymkana y momentos de baile que favorecieron el conocimiento mutuo y crearon un ambiente de cercanía, alegría y apertura desde la diversidad de procedencias y experiencias.
Así, con corazones abiertos y el entusiasmo de saberse parte de algo más grande, los jóvenes han iniciado este camino compartido. Este primer momento marca el comienzo de una experiencia que promete seguir fluyendo con fuerza, fraternidad y compromiso.