Pocas veces hablamos en este programa con un hermano marista. Hoy lo vamos a hacer. Se trata del hermano Antonio Martínez Estaún, que entre otras cosas ha sido postulador general de la congregación. Hermano Antonio, ¿qué tal?
Buenos días, Juanjo y radioyentes de la COPE. Un saludo cordial desde Madrid donde actualmente resido. Un placer estar con vosotros compartiendo noticias de nuestra Iglesia viva.
1. ¿Cuántas causas de santos Maristas han pasado por sus manos?
En esto momentos han sido beatificados 117 maristas y dos laicos colaboradores de los hermanos. Yo he intervenido directamente en cuatro Causas e indirectamente en otras dos. Sobre la mesa del Postulador general de los maristas, en Roma, permanecen las causas del hermano Francisco, sucesor de san Marcelino; la del hermano Alfano, la del hermano Basilio Rueda que fue Superior general durante 18 años y guio al Instituto en la renovación pedida por el Concilio Vaticano II y un grupo de 59 hermanos muertos durante el conflicto de la Guerra Civil española. Más las que se puedan iniciar en otros lugares, claro.
2. Ver la vida de esos hermanos debe ser muy edificante.
Ciertamente. Son modelos de santidad, y en especial de santidad marista. Son hombres de su tiempo con sus limitaciones. Pero sus vidas manifiestan un crecimiento en la cristificación de sus vidas. Por otra parte, el peso de los testimonios de quienes les conocieron, los escritos que nos dejaron y los ejemplos de vida que nos transmitieron son un continuo aliciente para superarse personalmente y consolidar la fidelidad la respuesta vocacional y al Señor que nos ha dirigido sus llamada.
3. Este sábado (12 de julio de 2025) precisamente se beatifica a un marista, el hermano Lycarion, mártir de la Semana Trágica de Barcelona de 1909. ¿Quién era el hermano Lycarion?
El perfil biográfico de este marista se podría resumir en las siguientes líneas. François Benjamin May, nacido en Suiza en 1870, ingresó en el noviciado del Instituto de los Hermanos Maristas de Saint-Paul-Trois-Châteaux, en Francia, el 2 de mayo de 1888. Al concluir su noviciado toma el nombre de Lycarion y cinco años más tarde se compromete a perpetuidad con la Institución haciendo su profesión perpetua el 15 de agosto de 1893.
Tenía dificultades para quedarse en Francia, especialmente por no ser francés. Los Superior tenían que hacer frente a las leyes de un Estado hostil y a una sociedad que escapaba poco a poco a la influencia de la Iglesia: Ley Ferry (1881) que anunciaba la laicización de la enseñanza y la posterior que imponía la enseñanza obligatoria y laica (1882); Ley Goblet (1886) que laicizaba el personal de las escuelas públicas excluyendo a las congregaciones, etc.
Los Superiores en vistas de tantas dificultades le asignaron las tierras de España para realizar su misión Tras estudiar español y adquirir la formación pedagógica necesaria, colaboró en varias escuelas. Por sus capacidades humanas y religiosas, fue nombrado director del "Patronato Obrero San José", ubicado en el populoso distrito industrial de San Andrés de Palomar, en Barcelona, también conocido como "Poblenou".
Como todas las grandes metrópolis de Europa, Barcelona también conocía el fenómeno de la urbanización: la gente del campo, a menudo en condiciones de extrema pobreza y atraída por la esperanza de una vida mejor, se instaló en los suburbios pobres de la ciudad en busca de trabajo. Las condiciones de vida del proletariado eran pobres, precarias y fácilmente perdían los valores guía de su cultura de origen convirtiéndose en víctimas de cierta propaganda anticlerical y anarquista.
Los Hermanos Maristas recibieron en 1907 la oferta de implantar una escuela o Patronato obrero bajo el nombre de san José. La comunidad estaba integrada por seis hermanos y Lycarion era el director.
4. Cómo se origina la persecución de esa comunidad marista en Barcelona?
La opción por un ideal educativo y la confrontación con modelos educativos divergentes y hasta opuestos ofertados en el mismo barrio por personas de ideología anarquista hicieron que ambos se confrontaran socialmente. La fidelidad a los principios educativos que le movían se concretó en la persona del hermano Lycarion como consecuencia del proceso histórico en el que tejió la urdimbre de su historia personal y en comunión con su Instituto, tuvo su plena confirmación con su muerte acaecida en servicio a la educación viniendo a rubricar la coherencia entre sus convicciones personales y las opciones históricas que le tocó vivir.
El hermano Lycarion muere en el contexto de la Semana Trágica que adquirió las características de una persecución religiosa. Fue asesinado el 27 de julio de 1909, a la edad de 39 años.
La Semana Trágica de Barcelona fue como un golpe de aire revolucionario y persecutorio, breve y transitorio, pero incisivo, que golpeó a la Iglesia de Cataluña en donde los maristas acababan de asentarse en el campo educativo con presencia tan significativa que llegaron a constituir uno de los objetivos, junto con los jesuitas, de los inspiradores intelectuales que urdieron el brote revolucionario de la Semana Trágica.
El contexto persecutorio de la Semana Trágica se pone de manifiesto a través de las intervenciones públicas de destacados personajes que se convierten en instigadores intelectuales de los hechos, en la destrucción y quema del patrimonio eclesiástico, así como de documentos institucionales y obras de arte pertenecientes a la Iglesia.
Entre el patrimonio eclesial que sufrió los ataques más violentos de los revolucionarios hay que destacar el vinculado a la educación. Las propiedades pertenecientes a la banca, a la industria y a las instituciones salieron ilesas; en cambio muchos huelguistas o personas enroladas en el anarquismo infiltradas entre las masas atacaron iglesias, conventos, colegios, escuelas y otros edificios religiosos de la ciudad. El vandalismo se dirigió particularmente hacia los centros católicos dedicados a la educación de las clases trabajadoras. En el caso concreto de Barcelona, los incendios quemaron veintiuna escuelas dirigidas por instituciones religiosas, de las cuales solo dos eran para hijos de clases acomodadas.
Los invitamos a unirnos en la oración como Familia Marista, mientras damos gracias por la vida y misión Marista del Hno. Lycarion.