Este plan es la continuación de otras iniciativas que en el pasado se fueron dando para que Hermanos y laicos vayan formándose, de modo permanente, para llevar adelante la Misión. En los años 80 empezamos formando un pequeño equipo que ideó un curso para docentes, al que llamamos Carpetas Formativas. Los contenidos giraban en torno a temas como Mariología, Cristología, Actualización pedagógica y Eclesiología.
A inicios de los 2000, empezó el PFAMM (Programa de Formación de Animadores de la Misión Marista), iniciativa que amplió al alcance de la formación, llegando no sólo a docentes, sino también al personal administrativo y de servicios, a catequistas o otros laicos comprometidos con la Misión Marista. La temática también se amplió, abarcando dimensiones más amplias (Eje antropológico, eje Bíblico teológico, eje pedagógico y eje de Espiritualidad Apostólica Marista). Este programa tuvo varias ediciones, llegando a la mayor parte de los\las involucrados en las distintas obras y comunidades del Sector.
Posteriormente, se adoptó la modalidad de trabajo desde los equipos de animación, respondiendo a la visión del Plan Estratégico de la Provincia y del Sector. Se incrementaron los equipos (siendo nuevos los de Protección y derechos, Patrimonio y Comunicación) y se ampliaron aún más las temáticas formativas. En esta etapa empezamos a trabajar en alianza con instituciones de educación universitaria.
Finalmente, desde el año pasado, empezamos con el antes mencionado Plan de Formación abarcando todas las dimensiones de lo que hoy llamamos Vida y Misión y ofreciendo espacios formativos en cuatro niveles (Acogida, Inicial, Permanente y Especializada). La novedad del Plan radica en que la formación de Acogida la asumen los equipos directivos de los colegios y en que se diversifican aún más los contenidos formativos y se los articula para la optimización de los recursos humanos y materiales. Este plan recoge las distintas acciones llevadas en los años anteriores, las articula y las sistematiza.
Parte de las tareas del Plan es crear un programa de seguimiento individualizado, en el que podamos conocer el recorrido de cada uno de los integrantes de las distintas comunidades educativas, de hermanos y laicales, de modo que, dados ciertos criterios, podamos reconocer y acreditar su itinerario formativo.
Diplomado en Valores e Identidad Marista
Como parte de este plan, hemos firmado un acuerdo con la Universidad Católica Boliviana para crear distintos espacios formativos para los maristas de Bolivia. Este año arrancamos con una oferta académica llamada "Diplomado en Valores e Identidad Maristas". Ya está en marcha, consta de cinco módulos, y en pocos días inicia el tercero de éstos. La participación es muy satisfactoria ya que superamos notoriamente la cifra esperada de 35 inscritos.
Dios mediante, este diplomado será parte de una serie de otros cursos del mismo nivel, que nos permitirán llegar a una maestría; sin embargo, más allá de los grados académicos, lo que más nos entusiasma es la posibilidad de ofrecer una formación de calidad para fortalecer la vocación marista y la misión en nuevos contextos históricos y culturales, sumándonos a los lineamientos y a la dinámica del Instituto y la Provincia.
Asamblea Juvenil Sectorial Marista: Escuchar, Soñar y Comprometerse
Santa Cruz, 24 y 25 de mayo de 2025. Convocados por los Equipos de Pastoral y Solidaridad, 64 participantes de diferentes obras Maristas de Bolivia se reunieron en la Asamblea Juvenil Sectorial, un espacio pensado y soñado especialmente para los jóvenes: catequistas y líderes de gobiernos estudiantiles, coordinadores de grupos pastorales y CCEM. "Nos reunimos con un propósito profundo y necesario: escucharnos con apertura, discernir juntos los desafíos que enfrentamos y proyectar caminos nuevos como jóvenes maristas en Bolivia, dentro de la Provincia Santa María de los Andes", dijeron los jóvenes del Equipo Motor de la Asamblea.
Un espacio de encuentro y reflexión
Durante dos días, los participantes vivieron una experiencia intensa de diálogo, intercambio de ideas, consenso, espiritualidad, discernimiento comunitario y compromiso. La jornada del sábado inició con actividades de integración, reflexión sobre expectativas y construcción de normas de convivencia. Uno de los momentos más significativos fue la dinámica simbólica del Hermitage, que permitió reconocer elementos esenciales de la espiritualidad marista que ayudarían en el desarrollo del encuentro.
Discernir para actuar
A partir del trabajo en grupos de vida, los jóvenes identificaron cuatro grandes desafíos para la vida marista en Bolivia:
Para cada desafío, los jóvenes propusieron acciones concretas tanto para la comunidad marista como para sí mismos, reafirmando su compromiso con la transformación de sus contextos.
Soñar juntos la Bolivia Marista
La jornada del domingo estuvo marcada por el entusiasmo de proyectar juntos el futuro. En distintos grupos, los jóvenes expresaron sus sueños para la Bolivia Marista en los próximos tres años. Entre las propuestas más destacadas están:
Un compromiso que se proyecta
La Asamblea culminó con la lectura de los sueños de los jóvenes y el compromiso para hacerlos realidad desde el gesto simbólico de llevarse ladrillos como símbolo de construcción del futuro marista que queremos.
Equipo de Animación Vocacional Maristas Bolivia
Jubileo Maristas de la Esperanza
Estamos en el mes de Marcelino Champagnat, un tiempo especial para toda la familia marista. Es un mes para celebrar no solo su fiesta, sino también para sentirnos Maristas de la Esperanza, llamados a renovar nuestra fe y a agradecer a Dios por los dones recibidos y por la vocación que da sentido a nuestra vida.
Es un tiempo de gracia, de reconocer que toda vocación nace, crece y florece en el terreno fecundo de la esperanza. Somos peregrinos de un sueño que sigue vivo: acompañar, cuidar y generar vida en las nuevas generaciones.
Durante este mes, el Equipo de Animación Vocacional vivirá y propondrá distintas actividades que tejerán una red de hábitats vocacionales. El lema que nos une en comunión con la Iglesia es: "Jubileo Marista de la Esperanza". Algunas de las actividades que compartiremos de manera presencial y virtual son:
Cada una de estas propuestas quiere abrir el corazón a la posibilidad de decir "sí" con alegría, valentía y confianza. Los Maristas de la Esperanza creemos que la vocación es una semilla que se cultiva en comunidad, con gestos concretos de amor, entrega y servicio. Que este mes sea una verdadera oportunidad para reavivar el fuego interior, para volver a las fuentes, que podamos renovar ese impulso profundo que da sentido a lo que somos y hacemos.
Este jubileo es de todos. Y contigo, será aún más vivo, más esperanzador, más marista.