En una dinámica conducida por el Equipo de Reconfiguración, los participantes fueron invitados a conocer de forma concreta y detallada los rostros, estructuras y fortalezas de cada una de las realidades provinciales. Más que números, el ejercicio permitió vislumbrar la diversidad y la complementariedad que caracterizan la misión marista en el subcontinente.
La Provincia Marista Brasil Centro-Norte (PMBCN) presentó un cuadro compuesto por 86 Hermanos distribuidos en 23 comunidades religiosas. Sus frentes de misión atienden a 35.500 niños y adolescentes a través de 21 colegios, 9 escuelas sociales y 4 proyectos de asistencia social, además de contar con aproximadamente 8.200 colaboradores. En el campo de la vocación laical, reúne 28 fraternidades del Movimiento Champagnat de la Familia Marista, cuatro grupos de laicos y tres comunidades mixtas.
Por su parte, la Provincia Santa María de los Andes, formada por comunidades en Chile, Perú y Bolivia, relató la presencia de cerca de 60 Hermanos y 13 comunidades religiosas, incluyendo dos casas de cuidados para Hermanos mayores. Su misión educativa se da a través de 14 colegios particulares. 17 escuelas gratuitas y tres internados. Cuenta, también, con tres fundaciones y dos institutos técnicos. En total, en la educación básica, atienden aproximadamente a 36.700 niños y adolescentes. También tiene actuación en la educación superior con una universidad en Perú, la UMCH (Universidad Marcelino Champagnat). Cuenta además con 3.293 colaboradores, 36 grupos laicales en actividad y 7 comunidades mixtas, indicando una dinámica fuerte de integración laical.
La Provincia Brasil Centro-Sur (PMBCS), por su parte, cuenta con 73 Hermanos y 16 comunidades. Su misión educativa alcanza a 40.282 estudiantes a través de 23 escuelas privadas y 16 sociales. También tiene una presencia significativa en la educación superior, con la PUCPR (Pontificia Universidad Católica de Paraná) y la Católica de Santa Catarina, además de hospitales y una de las mayores editoras educativas de Brasil, la FTD. La fuerza laboral involucra a cerca de 13.600 colaboradores. En el campo vocacional y laical, reúne 32 grupos, entre fraternidades, grupos jóvenes y una comunidad mixta en fase de constitución.
La Provincia Brasil Sur-Amazonía (PMBSA) destacó su contingente de 92 Hermanos y 19 comunidades esparcidas por contextos diversos, incluyendo inserciones en la Amazonía. Su actuación educativa y social atiende a 28.972 niños y adolescentes en 19 escuelas pagas, 9 gratuitas y 8 centros sociales. La fuerza laboral moviliza a 11.594 colaboradores. En la dimensión vocacional, reúne 37 grupos de laicos, entre MChFM y Movimiento Farol, además de una comunidad mixta vinculada al proyecto LaValla200%gt;. También tiene una presencia significativa en la educación superior, a través de la PUCRS (Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul), considerada la mejor universidad privada de Brasil; y en la salud, con el Hospital São Lucas.
La Provincia Cruz del Sur presentó un panorama con 56 Hermanos organizados en 11 comunidades. Atiende aproximadamente a 30.000 estudiantes a través de 50 escuelas y 12 centros educativos comunitarios, alrededor de 30 mil estudiantes y cuenta con cerca de 5.000 colaboradores. También tiene una editorial, la GRAM. Presentó un fuerte protagonismo laical en la animación de las obras, con 15 grupos organizados. Aunque actualmente no cuenta con comunidades mixtas, enfatizó su proceso de reorganización interna y escucha de las bases.
Al final del bloque de comparticiones, los participantes reconocieron la potencia de este momento de escucha mutua. La diversidad de las provincias, lejos de ser un obstáculo, fue comprendida como una riqueza compartible, señal de que es posible soñar juntos con nuevos caminos para la presencia marista en la Región.
En total, la Región América Sur cuenta con 367 Hermanos distribuidos en 82 comunidades religiosas. La misión marista alcanza a 171.453 niños y adolescentes a través de 192 colegios y escuelas, sostenida por el trabajo de 41.682 colaboradores. También se destacan 152 grupos laicales y 12 comunidades mixtas, revelando el vigor de una vocación vivida en comunión.
Este retrato revela que, incluso con realidades distintas, todas las provincias comparten desafíos y horizontes semejantes. La reconfiguración regional, en ese sentido, surge no como una imposición externa, sino como una respuesta al llamado del Espíritu que invita a la unidad, a la corresponsabilidad y a la renovación de la misión. El futuro será tejido juntos, con escucha, coraje y esperanza.
Reconfigurar para generar el futuro
Espiritualidad del discernimiento y coraje para lo nuevo
La palabra "reconfiguración" ha sido repetida como un estribillo en la 7ª Asamblea de la Región América Sur. Pero más que un concepto técnico o administrativo, ha sido asumida como un proceso espiritual y comunitario, inspirado en la pedagogía de escucha del Evangelio, en la sinodalidad y en la fidelidad creativa al carisma de San Marcelino Champagnat.
Durante la sesión del día 24, se presentaron los hitos más recientes de este camino, recordando los principales pasos dados desde la Conferencia General de Provinciales (Roma, 2022), pasando por los encuentros en Cochabamba (Bolivia), Boracéia (São Paulo), Luján (Argentina) y Huacho (Perú). La reconfiguración, según los documentos presentados, es la respuesta institucional a una interpelación del Espíritu Santo: el llamado a "no temer", como nos enseña el Resucitado.
En el centro del discernimiento está la pregunta fundamental: ¿cómo garantizar la vitalidad, viabilidad y sostenibilidad del carisma marista en nuestra Región? La respuesta no será simple ni uniforme, pero necesita emerger del diálogo, de la corresponsabilidad y de la escucha atenta de la realidad, de los Hermanos y laicos, de las juventudes, de los signos de los tiempos.
Inspirados por la Exhortación Evangelii Gaudium, del Papa Francisco, los participantes fueron invitados a un discernimiento que vaya más allá de la planificación estratégica. Como afirmó el Papa Francisco, "el discernimiento no es un esfuerzo solitario de introspección, sino un don que se recibe en el seno de una comunidad" (Evangelii Gaudium, 169).
La Asamblea dejó clara la necesidad de soltar estructuras obsoletas, abrirse a lo nuevo, cultivar la confianza y el vínculo entre las Provincias. Hay señales convincentes de que la Región puede soñar con nuevos modelos de presencia marista, y el Noviciado común en Cochabamba es uno de ellos. "Unidad no es uniformidad. Es comunión con identidad. Y eso exige fe, paciencia y audacia", frase que se destacó entre las comparticiones de grupos.
Reconfigurar, entonces, no es solo cambiar estructuras. Es un llamado a la conversión comunitaria, como insisten los documentos de la Iglesia. Exige que las decisiones sean tomadas con los ojos en el futuro y los pies firmemente plantados en la realidad. Y más que todo, con los corazones abiertos a lo que el Espíritu está suscitando entre nosotros.
Al final de la jornada de trabajo de la Asamblea, los participantes fueron invitados a un recorrido cívico por los principales puntos históricos y arquitectónicos de Brasilia. Reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 1987, la capital federal ofreció más que una contemplación de monumentos: la visita fue una oportunidad para renovar el sentido de pertenencia a la misión marista en Brasil y en América del Sur. Caminar juntos por espacios que expresan la identidad nacional reforzó, simbólicamente, el camino sinodal que se viene viviendo en esta 7ª Asamblea.
Celebración y comunión en la Casa Provincial
Cerrando el día con fraternidad y alegría, los Hermanos y laicos fueron acogidos en la Casa Provincial de la PMBCN para una cena celebrativa. El encuentro estuvo marcado por abrazos, sonrisas y recuerdos compartidos alrededor de la mesa, señal visible de la comunión marista. Entre cánticos y gestos de gratitud, quedó evidente cuánto la vida comunitaria y el espíritu de familia sostienen la misión de Champagnat entre nosotros.