Los festejos comenzaron con una sencilla y familiar Eucaristía donde se unieron en acción de gracias por la vida y vocación del Hno. José. Al término de esta, el Hno. José se animó a dar unas palabras en agradecimiento al Señor por su fidelidad en este tiempo: "A veces me preguntan cuál es el secreto (para llegar a esa edad), yo no tengo ningún secreto, el único secreto es Dios que me ha sostenido hasta el momento. Gracias, Dios. Pero también puedo decir que es gracias a mis hermanos que me han acompañado siempre".
A continuación, se realizó un almuerzo donde pudieron compartir con el homenajeado y recordar diversas anécdotas. Cabe señalar que el Hno. José Tico nació en Lérida el 18 de noviembre de 1922, realizó su primera profesión en el noviciado de Santa María, Turín, el 15 de agosto de 1940 y tres años después fue destinado a Perú. Desde ese entonces ha acompañado la misión Marista en el Perú y con su sencillez y cercanía continúa dando testimonio que ¡Vale la pena Ser Hermano Marista!