La Eucaristía estuvo marcada por el pasaje bíblico de la Visitación, en donde María canta gozosa la alegría que le embarga al reconocer la presencia del Señor en su vida y la fidelidad a sus promesas. En este marco, el P. Guillermo Inca, celebrante, en su homilía resaltó la valiente respuesta del H. Guillermo y resaltó el significado de cada uno de los votos y como estos ayudan a vivir en plenitud el camino de seguimiento de Jesús.
De la misma manera, el H. Pablo González, provincial de Santa María de los Andes, le recordó al H. Guillermo que su camino vocacional no lo realiza solo, sino en compañía de todos sus Hermanos, quienes aspiran a ser compañeros maravillosos de camino y le animó en su opción de vida: "No caminarás solo. Guiados, como tú, por Marcelino Champagnat, todos los aquí presentes, especialmente tus Hermanos, avanzamos juntos, paso a paso, con el corazón lleno de gratitud y animados por el testimonio de fidelidad de los Hermanos que nos ha precedido. Nosotros queremos ser una comunidad que apoye, aliente, inspire y celebre la generosidad de tu compromiso como Hermano Marista. Vivirás tu consagración con nosotros, y nosotros hoy también nos comprometemos a ser compañeros de camino. Te corresponde ahora actuar con la audacia de quien ha logrado ver. Es la hora de la profecía, el sueño, el encanto y la esperanza. Continúa poniéndole corazón a lo que llevas entre tus manos".
Al terminar la celebración, el H. Guillermo expresó sus sentimientos de gratitud al Señor: "Hoy, hay muchos motivos para agradecer porque reconozco que a lo largo de mi caminar en la familia Marista y en mi historia personal, el Señor ha sido bueno y ha manifestado su presencia constante y amorosa de Padre. Permíteme seguir respondiendo con alegría a tu misión, allí donde el corazón de Champagnat me lleve entre los niños y jóvenes. Hoy, me gustaría seguir diciendo como María: "Hágase una vez más".
Que la dedicación y entrega del Hermano Guillermo sea un faro que ilumine el camino de muchos maristas en la evangelización y el servicio a los demás; y su testimonio motive a más jóvenes a descubrir que ¡Vale la pena ser Hermano!