JORNADA DE ESPIRITUALIDAD MARISTA: "LA VALLA, NUESTRA CUNA"
EL HOGAR QUE NOS SIGUE INSPIRANDO
Para los Maristas de Champagnat, la casa de La Vallá es un lugar entrañable. Más que un lugar físico, La Vallá representa para los maristas el espíritu de nuestros orígenes. Es la cuna de nuestro carisma marista, es allí donde se gestaron los elementos constitutivos de nuestro "ADN Marista" en medio de la cotidianidad de la vida que compartieron aquel joven sacerdote, Marcelino Champagnat, y la comunidad fundacional.
La Vallá nos sigue hablando de nuestros orígenes, del proyecto que hizo realidad nuestro fundador como respuesta al llamado de Dios, con la confianza puesta en María, nuestra Buena Madre, que "lo hace todo entre nosotros".
La Vallá sigue siendo, hoy, fuente de inspiración para quienes de una u otra manera compartimos el sueño de Champagnat, interpelándonos acerca de la manera cómo vivimos, cómo nos relacionamos, cómo cultivamos nuestra espiritualidad, cómo llevamos adelante nuestra misión, y cómo vivimos nuestra vocación.
Entre octubre y noviembre de este año, los colaboradores de los colegios tuvieron la oportunidad de participar en una jornada de espiritualidad marista y acercarse a nuestra "Casa de La Vallá", en un clima de reflexión y compartir fraterno para encontrarse con algunos elementos de nuestro ADN Marista, poder acogerlos y escuchar lo que hoy nos dicen a nuestra vida personal y a la misión que compartimos en las obras.
De esta experiencia, los participantes de la jornada pudieron compartir algunos comentarios y, entre estos, destacaron que el encuentro permitió avivar en ellos su compromiso vocacional; tal como lo expresó un colaborador del colegio Champagnat: "mi compromiso es continuar avivando los tres pisos de La Vallá: oración, fraternidad y misión". Así como también, lo señaló una docente del colegio Santa María de los Andes: "La Vallá me permitió ver la historia marista de diferente forma... y relacionarlo a momentos de mi propia vida".
Del mismo modo, comentaron que el legado de La Vallá hace cuestionar nuestro presente, como lo mencionó un colaborador de Cristo Rey de Cajamarca, manifestando que La Vallá nos invita a preguntarnos "si lo que hacemos es expresión de nuestra identidad". Y como también, lo destacó una integrante de la comunidad del colegio San Luis sobre el ADN marista que "nos debe llevar a sentir la necesidad de ser auténticos, solidarios y misericordiosos con el prójimo".
Esta jornada ha sido un espacio de aprendizaje y enriquecimiento, que nos impulsa a asumir compromisos en nuestra vida, tal como lo indicaron algunos colaboradores. Los ecos de La Vallá que resonaron en este espacio, siguen llamándonos hoy a encarnar los valores de la unidad en la diversidad, la cercanía fraterna y la entrega apasionada a la misión que heredamos. Hoy somos nosotros los llamados a encarnar el legado de san Marcelino Champagnat. Tenemos la misión de mantener encendida la llama de su carisma, con creatividad y audacia. Juntos podemos escribir un nuevo capítulo en nuestra historia marista, poniendo vida, corazón y rostro humano allí donde nos encontremos. Sigamos construyendo esta familia carismática global, con este "ADN" singular que heredamos, para brindar esperanza y transformar vidas, especialmente de los más vulnerables. Que la sencillez, fortaleza y entrega de Champagnat permanezcan vivos siempre.
Buenas prácticas Maristas 2023
Iniciativas que inspiran: Cuando el carisma se hace vida
El Sector Marista de Perú nos comparte dos iniciativas realizadas durante los últimos meses de este año 2023. La jornada Espiritual "La Valla, Nuestra Cuna", de las que participaron colaboradores de todos los colegios del Sector para reencontrarse con algunos elementos del ADN Marista y el proyecto de Buenas Prácticas Maristas, en que los CODI de cada colegio seleccionaron las prácticas representativas de su obra. Ver más.
El proyecto de "Buenas Prácticas Maristas" inició el 2021, con el firme propósito de fortalecer nuestra identidad y difundir nuestra propuesta educativa. Una propuesta alineada con la sólida formación humana y en valores que distingue a nuestro modelo pedagógico marista desde sus inicios.
En este artículo, haremos un recorrido por el camino de las Buenas Prácticas desarrolladas durante estos tres años. Destacaremos logros obtenidos, testimonios significativos y aprendizajes que nos impulsan a seguir innovando y replicando estas valiosas experiencias. Deseamos dar continuidad a estas prácticas que, vivificadas por el carisma de Marcelino Champagnat, nos ayudan a seguir transformando vidas.